El delantero agradeció el cariño a la afición visiblemente emocionado. "Gracias por vuestro amor, espero devolvéroslo en el campo", prometió.
Dpa 12/01/2011
Ronaldinho fue recibido como un dios por unos 20.000 hinchas del Flamengo que llenaro el estadio del club carioca, que lo fichó el lunes, en el negocio más millonario de la historia del fútbol de Brasil.
Aunque las cifras oficiales no han sido anunciadas por el club, la prensa brasileña asegura que el Flamengo, a través de sus patrocinadores, pagó unos tres millones de dólares al Milan por la liberación del jugador antes del término de su contrato, que expiraría en junio próximo. Además, el contrato, que tiene vigencia hasta junio del 2014 -en vísperas del inicio del Mundial de Brasil- contempla el pago de un salario de más de 600.000 dólares por mes a Ronaldinho y establece una cláusula de rescisión de 400 millones de reales (unos 238 millones de dólares).
La llegada del delantero atrajo a la sede del Flamengo en el barrio de Gavea a una multitud entusiasta que empezó a llegar en las primeras horas de la mañana y destruyó las puertas del estadio cuando la entrada fue autorizada por los dirigentes. Vestidos con los colores rubronegros -los del club- y con máscaras que reproducían la cara del ídolo, los hinchas aguardaron casi tres horas hasta estallar en gritos de alegría y cánticos, cuando el delantero se asomara sonriente al escenario armado por los dirigentes sobre las gradas del estadio.
«¡Ronaldinho es nuestro!», gritó la presidenta del Flamengo, Patricia Amorim, al presentar al ídolo, quien fue escueto en su saludo a la hinchada: «Gracias por el cariño. Espero retribuir. ¡Ahora vamos con todo, nación robrunegra! ¡Ahora estaré junto con ustedes! ¡Yo soy Mengao!», dijo, aludiendo al apodo del club más popular de Brasil.
El Jugador del Año de la FIFA en el 2004 y el 2005 es el principal refuerzo del Flamengo, que conquistó el título del Campeonato Brasileño del 2009 pero que el año pasado estuvo muy cerca de descender a la Segunda división del fútbol brasileño. El equipo carioca, que disputa el tener la hinchada más grande de Brasil con el Corinthians, fue el gran vencedor de la subasta por el pase de Ronaldinho, en la que superó a Palmeiras y el Gremio, que fue el club donde el delantero inició su carrera en la década del 90. La fiesta de la hinchada para recibir a Ronaldinho fue una de las más grandes de la historia del Flamengo, y por sus dimensiones ha sido comparada a la realizada en 1985 para recibir al gran ídolo del equipo, Zico, cuando regresó al club después de jugar dos temporadas para el Udinese de Italia.
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